José Carlos tiene un Land Rover Defender del año 1999. El 31 de marzo circulaba por una carretera secundaria cacereña cuando, en una curva, una moto de la FFCCSS invadió el carril contrario e impactó frontalmente contra él.
Tras tres semanas sin noticias de las compañías de seguros –Caser en el caso de la propia y AXA de la contraria–, José Carlos contactó con nosotros vía web.
Tras poner numerosas trabas, como afirmar que no existía atestado, las primeras noticias de Caser fueron que el valor venal del vehículo era de 1.300 euros y que, como la reparación ascendía a 5.400 euros, lo declaraban siniestro total y ofrecían una indemnización de 1.541,80 euros.
Obviamente, José Carlos no aceptó, por lo que en Accidente sin culpa procedimos a valorar y reparar su coche. Los Land Rover Defender son vehículos muy cotizados y, a pesar de que este sumaba más de 20 años, la valoración resultante fue de 23.600 euros.
Un taller colaborador procedió a la reparación, cuyo precio ascendió a 3.428,23 euros. Un importe adelantado por Accidente sin culpa, que también ofreció al cliente un coche de sustitución de características similares.
¿Fin de la historia? Cliente satisfecho porque ya dispone de su coche reparado, ha disfrutado de uno de cortesía durante el período de reparación y no ha tenido que adelantar dinero alguno.
